miércoles, 27 de marzo de 2013

Los cuentos que no se escribieron

Para que fingir si lo único cierto es, que lo extraña a morir. Lo sé, porque sus ojos tienen un brillo peculiar color melancolía, y en cada parpadeo, una letra de su nombre y su apellido se dibujan...Sé con certeza que no es el paño del espejo, por más bruma que éste pueda tener, la tristeza de ella y la ausencia de él, lo inundan TODO... Incluso el rincón escondido tras las sonrisas pícaras de él cuando veían juntos el resplandor de la luna.

Aún en ese recóndito lugar, que sólo sus labios y los de él conocían a perfección, la tristeza llegaba para colorear el ambiente con su implacable desahucio. Era una tarde azul seca de miércoles, y entre las líneas pálidas e intensas de un libro que sostenía con sus manos cansadas; la asaltó una necesidad sin igual de escribirle. Tal como cuando escuchas los cantos de los pajarillos que revolotean a tu alrededor y ves al cielo buscándolos...De esa forma ella miraba en el cielo el infinito, y añoraba, entre su inmensidad, encontrar los vestigios de su sonrisa contenida y sus caricias olvidadas en un tiempo que ya no era tiempo; no los encontró. Ni a él ni a sus gestos que se realizaban en la lluvia que hoy corría por sus mejillas...

Tenía días escribiéndole sobre hojas amarillas que aparentaban envejecer con cada palabra que les dictaba, y aún así, la valentía suficiente para llamar y saber cómo estaba no se hacía presente...Era de esperarse,después de todo, contemplar las fotos de sus múltiples triunfos le daba una idea de lo bien que le estaba yendo, y eso la hacía feliz, por lo menos la dejaba menos incierta. Ah! pero que había sido de esa felicidad cuestionada si en vez de fotos, fuese su voz, y que a pesar de la distancia, llegaran a su alma sus suspiros y albergara sus penas para después hacerlas desaparecer con un cálido abrazo.

Así, terminaron, los cuentos que no se escribieron más que en las caminatas por el centro histórico, que él y ella disfrutaban en las tardes (aunque no lo crean) soleadas de diciembre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario