Te pediría te quedes inmóvil,
así, tan sólo dos segundos para poder grabar en mi mente tu vehemencia ante la
vida, te pediría que no movieras ni uno de tus cabellos hacía ningún lugar, que
tus párpados se detuvieran una eternidad, tan sólo para aprenderme el mapa de
tu alma y que si pretendieses hacer cualquier movimiento fuese sólo para
regalarme una mirada, pero sé, que sería el error más grande que cometería en
mi vida, necesito de tus esbozos efímeros de enojo y tus sonrisas contenidas
mientras un mundo entero se nos viene encima.
Me gustan tus manos porque cuando
tomo de ellas, concibo eternidad, entre tus dedos se vislumbran las horas
interminables que puedo pasar en un abrazo y el carácter sublime que le
imprimes a cada beso que me das mientras me tomas con ellas el rostro. Me gusta
su suavidad porque cuando me acarician, me hacen sentir el cielo, me gusta su
firmeza, esa que provoca en mí, toda la certeza de que estar a tu lado es lo
más hermoso que me pudo pasar en esta vida…En efecto me gustan tus manos,
porque tienen una forma precisa, y sólo con ellas me atrevería a caminar los
caminos necesarios para llegar a una eternidad efímera que nos puede resultar
lacónica hoy; y perpetua mañana…
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